Autor: Yi-Ying Liu, Enfermera de Atención Directa, Kaohsiung Chang Gung Memorial Hospital, Taiwán
El 17 de noviembre se celebra el Día Mundial de la EPOC. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es de carácter crónico con el síntoma de una reducción continua del flujo de aire a menudo descuidada por pacientes y médicos. Aproximadamente el 75% de los pacientes con EPOC está sin diagnosticar. Los síntomas de la EPOC empeoran gradualmente y se produce insuficiencia respiratoria al hacer fuerza, lo cual provoca dificultades respiratorias incluso mientras se descansa. A causa de la falta de diagnóstico, un empeoramiento grave del estado de los afectados puede poner su vida en peligro.
Con el envejecimiento de las sociedades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que la EPOC se convertirá en la tercera causa principal de mortalidad en 2030.
Yi-Ying Liu, enfermera de atención directa desde hace casi 24 años, relata su experiencia con un paciente de 67 años de edad con EPOC e insuficiencia respiratoria aguda que había sido ingresado nueve veces en seis meses. En su décima hospitalización, fue paciente de Yi-Ying. A pesar de estar recibiendo tratamiento con oxígeno, tenía dificultades para respirar y no podía conciliar el sueño por la noche. Durante sus paseos diarios, siempre bajaba la cabeza y se mantenía en silencio sacudiendo o asintiendo con la cabeza como respuesta a las preguntas de las enfermeras. Una mañana, Yi-Ying le visitó como de costumbre para comprobar si su estado había mejorado. Se sorprendió cuando le respondió con dolor afirmando "¡No voy a mejorar, déjeme morirme!"
Yi-Ying sospechó que su humor (Escala Breve de Valoración de Síntomas) podría alcanzar el nivel de "desesperado". Tras hablar con el médico que le estaba atendiendo, consultó inmediatamente al médico psiquiatra y al paciente le administraron Lorazepam y morfina en dosis reducidas para aliviar los síntomas de la disnea. El terapeuta respiratorio contribuyó al uso de respiradores no invasivos que reducían sus esfuerzos para respirar.
El paciente comprendió que su estado estaba empeorando y dijo que no quería ser entubado para recibir tratamiento de emergencia así que Yi-Ying se puso en contacto con su familia para celebrar una reunión sobre medicina paliativa en el hospital. Pronto quedó claro que el motivo principal de las frecuentes hospitalizaciones era que el paciente era soltero y no tenía ningún familiar que le cuidara. Por tanto, se puso en marcha el servicio de derivación de enfermería para abordar el problema de los cuidados prolongados del paciente. Tras hablar con él y con su hermano pequeño, decidió organizar la atención de seguimiento en el servicios de cuidados respiratorios en otro hospital local. Durante su hospitalización, recibió cuidados conjuntos y cuidados paliativos para su enfermedad pulmonar en estadio final.
La dificultad al respirar provoca una escasez grave de calorías y una ingesta nutricional deficiente, lo cual ocasiona un IMC bajo, de manera que se le colocó una sonda nasogástrica para su alimentación al objeto de que el nutricionista pudiera realizar los ajustes pertinentes en su dieta. Una vez estabilizado el paciente, el departamento de rehabilitación comenzó su labor y su terapeuta le enseñó ejercicios de recuperación pulmonar a pie de cama. Tras más de un mes ingresado, el estado del paciente se estabilizó y se le pudo transferir correctamente al servicio de cuidados respiratorios fuera del hospital. Otro medio año después, el paciente podía respirar utilizando únicamente una cánula nasal de oxígeno y había engordado cuatro kilos. Cuando Yi-Ying le visitó, él le regaló una sonrisa y le dijo "Gracias por haberme salvado al vida". No regresó al hospital hasta pasados dos años desde que le habían dado el alta. Aunque al final sí que falleció, Yi-Ying cree que los cuidados idóneos que le dispensaron le ofrecieron una calidad de vida y paz mucho mayores en la última fase de su vida.
Con este caso, Yi-Ying descubrió que la enfermera de atención directa es un miembro indispensable del equipo médico y juega un papel muy importante en el campo de los cuidados clínicos. Las enfermeras de atención directa utilizan habilidades sensitivas de observación detallada y conocimiento profesional para aplicar atentamente el modelo de cuidados cruzados a los casos clínicos, lo cual no solo mejora la calidad de los cuidados sino también la calidad de vida del paciente, además de reducir al mismo tiempo los costes del seguro de salud. Yi-Ying utiliza este caso como ejemplo en el marco de un plan de lección contextual de cuidados cruzados para ayudar a otro personal médico a seguir e implementar el espíritu y el valor de la atención de salud holística en el futuro.