Reglamentación y formación

La reglamentación de la enfermería protege a los ciudadanos estableciendo y fortaleciendo estándares de conducta, formación y práctica. Beneficia tanto a los proveedores sanitarios como a los ciudadanos puesto que contribuye al avance de la calidad de la formación y la práctica de la enfermería y mejora la movilidad de las enfermeras entre países. Asimismo, los órganos reguladores cada vez tienen mayor responsabilidad sobre la producción y el mantenimiento de datos y evidencia acerca del personal sanitario. 

Como resultado de la pandemia de COVID-19, la escasez de profesionales, suministros, equipamiento e infraestructura de salud ha llevado a declaraciones de emergencia y a cambios en los entornos regulatorios y formativos. De cara al futuro, se aprecia la necesidad fundamental de construir rápidamente la capacidad y competencia de la fuerza laboral de enfermería. La formación de enfermería y la reglamentación de han de seguir evolucionando y mantenerse al día con los tiempos para garantizar a los ciudadanos la asequibilidad, seguridad y accesibilidad de cuidados de la más alta calidad. 

Desde los primeros comienzos de la historia del CIE, la organización ha sido el líder mundial en la promoción y orientación de la formación y la reglamentación de la enfermería. El CIE sigue trabajando en esta área para proteger a los ciudadanos, servir a las poblaciones y apoyar el avance y la evolución de la profesión de enfermería.