El CIE advierte que los diez principales riesgos mundiales del informe del Foro Económico Mundial representan una amenaza para la salud

CSU2030
15 Enero 2025
WS 02

Los gobiernos deben tomar medidas concretas para abordar estos riesgos si desean alcanzar la Cobertura Sanitaria Universal

El nuevo informe Riesgos mundiales del Foro Económico Mundial (FEM) destaca los diez principales retos a los que se enfrenta el mundo, y todos ellos tienen consecuencias nefastas para la salud y el bienestar de las poblaciones de todo el mundo.

El FEM es la organización internacional para la cooperación público-privada. La20ª edición de su informe Global Risks, que se ha publicado hoy, afirma que el mundo se adentra en una década crucialmente decisiva, y que la colaboración y la cooperación mundial entre las naciones son esenciales para evitar una «espiral descendente de inestabilidad» y, en su lugar, reconstruir la confianza, mejorar la resiliencia y garantizar un futuro sostenible e integrador para todos.

Los diez principales riesgos identificados en el informe del FEM:

  • Conflictos armados estatales
  • Fenómenos meteorológicos extremos
  • Confrontación geoeconómica
  • Información falsa y desinformación
  • Polarización social
  • Desaceleración económica
  • Cambios críticos en los sistemas terrestres
  • Falta de oportunidades económicas o desempleo
  • Erosión de los derechos humanos y/o de las libertades cívicas
  • Desigualdad

Howard Catton, director general del CIE y miembro del grupo de expertos del Consejo Global del Futuro del FEM sobre el Futuro de la Economía de la Asistencia en Salud, dijo que el informe recordaba con crudeza los muchos y variados retos a los que se enfrentará la prestación de asistencia en salud en 2025.

En su opinión, todos los riesgos identificados, pero especialmente los dos principales, los conflictos y las condiciones meteorológicas afectadas por el cambio climático, suponen una importante carga adicional para unos sistemas y un personal de salud ya sobrecargados, y perjudican a la salud mundial.

Catton afirmó: «Es importante reconocer la relación directa de causa y efecto entre los riesgos identificados por el FEM y la salud precaria. Se observa la alineación cada vez más estrecha entre las amenazas globales y los daños a la salud. Los trabajadores y los sistemas de salud están en la vanguardia de la respuesta a estas amenazas; su labor también puede contribuir a la preparación y prevención de riesgos, así como a la recuperación tras catástrofes y conflictos. Por este motivo, la inversión en el personal de enfermería y demás profesionales de la salud debe ser una de las principales prioridades de los gobiernos, ya que ellos son, en última instancia, son los guardianes de la seguridad y el bienestar de la población... La salud de la población de una nación es la prueba de fuego de su bienestar económico y de su buen gobierno en general.

Hay que abordar urgentemente estas enormes fuerzas globales: son la razón por la que los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluido el objetivo de la Cobertura Sanitaria Universal, están retrasados y corren el riesgo de no cumplirse para 2030.»

El Sr. Catton dijo que los profesionales de enfermería están a la vanguardia de la respuesta a estos riesgos, incluso en el creciente número de conflictos armados graves en todo el mundo.

«El vínculo inextricable entre paz y salud significa que cada vez más personas sufren terriblemente a causa de heridas y enfermedades no tratadas en zonas asoladas por la guerra. Los sistemas de salud tienen un enorme papel que desempeñar en la prevención y recuperación de los conflictos, y en la construcción de comunidades más cohesionadas y sostenibles. Y cada dólar gastado en conflictos es un dólar que podría haberse gastado en atención sanitaria.

Del mismo modo, los efectos del cambio climático son generalizados y muy perjudiciales para la salud y el bienestar de las personas, así como para los profesionales de enfermería y de la salud que se esfuerzan por proporcionar una atención adecuada en situaciones muy difíciles».

Catton afirmó que los efectos de todos los riesgos identificados por el FEM podrían reducirse con un esfuerzo sostenido y la buena voluntad de los gobiernos y combatientes afectados. Pero afirmó que es necesario actuar de inmediato para frenar el deslizamiento hacia una situación que podría acabar siendo irreversible.

Nos encontramos en un punto de inflexión potencial, con gobiernos de todo el mundo en peligro de dejar que las cosas se descontrolen hasta una situación más allá de la cual retrasaremos permanentemente la mejora sanitaria y económica para las generaciones venideras, y supondremos una carga para el personal de enfermería y de la salud superior a la que son capaces de soportar».

Los gobiernos deben hacer todo lo que esté a su alcance para lograr la paz y conseguir la estabilidad y la tranquilidad que la gente ansía. Y, para empezar, deben invertir en enfermería y en su personal para asegurarse de que hay un número suficiente con la formación y la experiencia adecuadas, integrados en las comunidades a las que sirven, para prestar los cuidados cada vez mayores que se necesitan antes de que sea demasiado tarde.»

El informe del CIE sobre el Día Internacional de la Enfermera 2024 puso de relieve el poder económico de los cuidados y los beneficios que reporta a las sociedades la inversión en enfermería.

Un pilar fundamental de la misión del CIE es su compromiso inquebrantable de proporcionar apoyo humanitario al personal de enfermería de todo el mundo, especialmente a través de su campaña #NursesforPeace y su Fondo Humanitario. Puede leer nuestra última actualización sobre estas iniciativas aquí.