En medio de una escasez global de millones de profesionales de enfermería, algunos países de altos ingresos continúan abordando su falta de personal mediante la contratación activa de profesionales de enfermería de países vulnerables, los cuales ya enfrentan una grave escasez de personal de salud. A pesar de los códigos éticos compartidos y de los llamamientos para frenar esta práctica, la contratación agresiva va en aumento, con claras pruebas de sus efectos nocivos intensificando las desigualdades sanitarias profundamente arraigadas en todo el mundo.
En la Asamblea Mundial de la Salud de este año, los grupos nacionales de enfermería y los líderes de la salud enviaron un mensaje inequívoco: la crisis mundial de la migración en enfermería se está intensificando rápidamente y está despojando a los sistemas de salud más frágiles del mundo de experiencia y cobertura de enfermería vitales. Esta crisis se está produciendo en el contexto de una emergencia sanitaria mundial alimentada por la falta crónica de inversión en formación y retención del personal de la salud en todo el mundo.
Se necesita desesperadamente una acción rápida y decidida para proteger y retener a la fuerza de trabajo de enfermería, frenando la oleada de migración de profesionales de enfermería de países con graves déficits de personal de la salud y con infraestructuras sanitarias debilitadas.
La presidenta del CIE, Dra. Pamela Cipriano, ha hecho un llamamiento urgente a los líderes del G20, bajo la presidencia de Brasil, para que tomen medidas inmediatas.
En la cumbre de este mes de noviembre, los jefes de Estado del G20 se reunirán bajo el lema "Construir un mundo justo y un planeta sostenible". Sin embargo, como la Dra. Cipriano dijo al grupo en su carta abierta, "sin resoluciones audaces y de colaboración para frenar el agotamiento de la mano de obra de enfermería en las naciones vulnerables, las brechas mundiales de acceso a la atención de la salud seguirán aumentando, socavando los compromisos declarados del G20 de mejorar la equidad sanitaria".
La presidenta del CIE instó a los líderes del G20 a hacer de la migración en enfermería un punto prioritario del orden del día cuando se reúnan y les solicitó que se comprometan con "soluciones significativas para la contratación y retención éticas de las fuerzas de trabajo mundiales de enfermería".
En su carta, la Dra. Cipriano elogió al Grupo de Trabajo sobre Salud del G20 dirigido por Brasil por su compromiso declarado con la equidad y la resiliencia sanitarias y por las reuniones que han celebrado hasta la fecha sobre los determinantes sociales de la salud pública, la preparación ante pandemias y la salvaguarda de nuestro personal de la salud mundial. Destacó que los actuales patrones de migración en enfermería socavan el progreso en todos estos frentes, y afirmó que la cumbre principal de noviembre es una oportunidad vital para situar la migración en el primer plano de la agenda internacional y trazar un camino a seguir, afirmando que "lo que importa ahora es comprometerse con una línea de acción clara y decisiva".
La Dra. Cipriano abogó por frenar temporalmente la contratación de enfermeras de países que figuran en la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de apoyo y salvaguarda del personal de la salud, en la que figuran naciones con graves déficits de personal de enfermería e infraestructuras sanitarias vulnerables (conocida como "lista roja"). También pidió que se reforzara drásticamente el Código Mundial de Prácticas de la OMS, con medidas vinculantes de rendición de cuentas, sistemas eficaces de supervisión mundial y compensaciones significativas para los países que pierden a su personal de enfermería en favor de otros más ricos.
Justo antes de la carta de la Dra. Cipriano, el director ejecutivo del CIE, Howard Catton, publicó un artículo de opinión en Health Policy Watch en el que describía en profundidad el alarmante alcance y las causas de la actual crisis de la migración en enfermería. El artículo del Sr. Catton combinaba datos sobre la movilidad y la contratación de profesionales de enfermería en el mundo con ideas extraídas de conversaciones mantenidas con líderes mundiales de la enfermería y responsables políticos en la Asamblea Mundial de la Salud de este año. Describía un panorama alarmante de "una crisis de migración en enfermería cada vez más grave, impulsada sobre todo por un pequeño número de países de ingresos altos, como el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y algunos países del Golfo, que se dedican a la caza furtiva de personal de enfermería de países vulnerables, en lo que algunos líderes sanitarios africanos han calificado de 'nueva forma de colonialismo'". Con una de cada diez enfermeras africanas trabajando fuera del continente, pequeños estados insulares como Tonga y Fiyi que siguen perdiendo entre el 20% y el 30% de su personal año tras año, y altos porcentajes de enfermeras caribeñas que buscan credenciales para marcharse, la fuga de profesionales de enfermería está dejando a las poblaciones vulnerables sin acceso a servicios de salud esenciales y ejerciendo una enorme presión sobre el personal que se queda.
Catton también advirtió sobre el modelo de "educar para exportar" para resolver la escasez, y advirtió que países que históricamente han suministrado muchas de las enfermeras del mundo, como Filipinas, están experimentando ahora su propia escasez.
Tanto el Sr. Catton como la Dra. Cipriano describieron la contratación poco ética por parte de los países ricos como una solución insostenible y corta de miras que sólo distrae la atención de las causas profundas de nuestra emergencia mundial de personal de enfermería. Subrayan la falta de inversión sistémica en formación, retención y apoyo a los profesionales de enfermería durante mucho tiempo, que está provocando su agotamiento, dimisiones y huelgas en todo el mundo, y señalan que el desempleo de las enfermeras también es un problema en algunos países menos desarrollados que sufren escasez.
"Los sistemas de salud más vulnerables del mundo necesitan que desarrollemos, y no que reduzcamos, su personal de enfermería", ha dicho Catton.
Reforzando este mensaje, la presidenta del CIE hizo un llamamiento al G20 para que "dé prioridad a soluciones significativas para la contratación y la retención éticas de la fuerza de trabajo mundial de enfermería y, juntos, avancemos hacia la construcción de sistemas de salud resistentes, equitativos y sostenibles que no dejen a ningún país atrás".