El director general del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Howard Catton, ha manifestado a la BBC la preocupación de las asociaciones africanas de enfermería por los efectos negativos de la contratación internacional del personal de enfermería en naciones más ricas de otras partes del mundo.
El Sr. Catton llamó la atención sobre la importante necesidad de abordar la cuestión de la reciprocidad en términos de compensación adecuada y justa entre los países de contratación y los países de origen:
"Basándome en las conversaciones que he mantenido con líderes de enfermería en las últimas semanas, no veo cómo es posible mantener una conversación significativa sobre la reciprocidad sin hablar explícitamente de los costes de la formación de los profesionales de enfermería. Los sistemas de salud de los países de donde proceden el personal de enfermería contratado deben recibir una compensación justa, y esa compensación debe tener en cuenta la inversión que han hecho tanto en la formación de nuevos profesionales de enfermería como en el desarrollo de profesionales especialistas y avanzados, ya que estos profesionales de enfermería son también un grupo objetivo para los reclutadores internacionales."
En el podcast de la BBC World Service Focus on Africa, Catton reflexionó sobre su conversación con los dirigentes de enfermería en las recientes reuniones del CIE en Senegal, Ruanda y Suecia, incluida la preocupación de que la contratación internacional de personal de enfermería equivalga a una nueva forma de colonialismo.
"Lo que los dirigentes de enfermería de África nos están diciendo es que esos países de altos ingresos parecen estar utilizando su fuerza económica para reclutar valiosos recursos de enfermería. Los países africanos no reciben una compensación justa por la pérdida de ese personal. Esto está minando su capacidad de prestar asistencia sanitaria a su propia población, lo que también perjudica el desarrollo a largo plazo de esos países y aumenta las desigualdades. Y por eso damos importancia a este enfado, al cual la gente se refiere como si fuera una nueva forma de colonialismo".
El código mundial de prácticas de contratación internacional de la Organización Mundial de la Salud desaconseja la contratación en los países más vulnerables, salvo en los casos en que exista un acuerdo entre gobiernos.
Catton pidió que se reforzara el código mundial de prácticas de la OMS sobre contratación internacional: "El Código remarca que debe haber beneficio mutuo y proporcionalidad en cuanto a lo que se devuelve cuando se contrata al personal de enfermería. No estamos viendo una compensación que reconozca el verdadero valor de lo que se está perdiendo y eso está provocando gran parte del enojo y los sentimientos de desigualdad expresados por esos líderes de enfermería".
El código mundial es voluntario; parece débil ante la creciente escala e intensidad de la contratación internacional. Es necesario reforzarlo para que si alguien dice: 'Cumplo el código mundial de prácticas y estoy contratando éticamente', podamos ver pruebas reales de lo que eso significa".
También se destacó el problema de los profesionales de enfermería desempleados en algunos de estos países de origen. "Los responsables de enfermería también expresaron que, debido a los topes y límites que algunos gobiernos imponen a la contratación de personal de enfermería, cada vez hay más personal desempleado. No disponemos de datos exactos, pero nos dijeron que en algunos lugares podría situarse entre el 10 y el 20% de los profesionales. Los gobiernos de los países que pierden a estos profesionales de enfermería en favor de la contratación internacional también tienen que dar un paso al frente y asumir la responsabilidad de financiar los puestos.