La Presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE,) Dra. Pamela Cipriano, ha señalado que la enfermería tiene la llave de los cambios que hay que realizar en los sistemas de salud para que el objetivo de la cobertura sanitaria universal (CSU) sea una realidad antes de la fecha límite de 2030 fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En declaraciones efectuadas antes de la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la CSU del 21 de septiembre, la Dra. Cipriano ha afirmado que el personal de enfermería tiene las habilidades, los conocimientos y la experiencia para progresar hacia la CSU, si bien la escasez y la falta de inversión en todo el mundo están reduciendo su repercusión.
La Dra. Cipriano ha declarado: “No existe ninguna solución simple en relación con la cobertura sanitaria universal pero no hay duda de que el personal de enfermería tiene la llave maestra del acceso a cuidados mejores para la población en todas partes.
Las enfermeras altamente cualificadas verdaderamente marcan la diferencia pero por desgracia sus actuaciones se ven frustradas por la falta de inversión de los gobiernos y las organizaciones del ámbito de la salud en la formación de nuevo personal, la contratación de más fuerza laboral y la mejora de la formación y retención de la que ya tenemos. También hay que posibilitar que las enfermeras altamente cualificadas de práctica avanzada amplíen sus funciones y responsabilidades”.
El CIE es miembro del Grupo de Trabajo CSU2030 de la Alianza Internacional para la Salud que ha lanzado su Agenda para la Acción estableciendo las actuaciones necesarias para progresar en la CSU.
La Dra. Cipriano ha señalado que una fuerza laboral de enfermería robusta es un primer paso fundamental en este proceso y que la Carta para el cambio del CIE muestra cómo aprovechar al máximo la contribución de la enfermería a la CSU.
“La Carta para el cambio del CIE insta a los gobiernos a valorar, proteger, respetar e invertir en nuestro personal de enfermería en aras de un futuro sostenible para la profesión y la atención de salud. Sin esa inversión, la CSU no se podrá alcanzar nunca, por no hablar de la fecha límite de 2030 que se está acercando rápidamente.
El acceso a la atención de salud es un derecho universal que todo el mundo debe respetar para los demás en el planeta. El personal de enfermería puede hacerlo realidad pero no por sí solo y obviamente tampoco puede si no se modifica radicalmente la cantidad de dinero que los gobiernos están dispuestos a dedicar a la atención de salud. Es hora de que abordemos la seguridad sanitaria reconociendo que el capital humano es riqueza integrada en las personas.
El mundo será un lugar mejor si los gobiernos abren sus arcas y dan toda la prioridad a la salud y la enfermería en sus planes financieros. Cada dólar invertido en enfermería proporcionará dividendos en los años venideros. Es hora de que los gobiernos sean sensatos, actúen e inviertan, por el bien de todos nosotros”.