La Presidenta del CIE pide sistemas de salud resilientes en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias

La Presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Dra. Pamela Cipriano, se ha dirigido a los asistentes a la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias celebrada el 20 de septiembre solicitando que la declaración política sobre esta cuestión sea “un compromiso unificador que reúna las actuaciones de todos los sectores de la salud para la prevención y respuesta frente a pandemias, la CSU y el fin de la tuberculosis como objetivos comunes con el fin de rediseñar y fortalecer nuestros sistemas de salud y alcanzar la salud para todos.”

La Dra. Cipriano ha señalado el enorme coste que la pandemia de COVID-19 ha tenido para la salud física y mental de los trabajadores de la salud y ha advertido que “con una escasez mundial de seis millones de enfermeras antes de la pandemia, junto con el envejecimiento de la población de enfermería y un agotamiento y estrés excesivos, el CIE cree que el mundo podría encontrarse ante una escasez de hasta 13 millones de enfermeras o más. Los trabajadores de la salud y asistenciales se enfrentaron a la COVID jugándose la vida. Pero la pregunta es si estarán ahí la próxima vez”.

La Presidenta del CIE, que representa a la organización en calidad de miembro del Grupo de Trabajo de la Alianza Internacional para la Salud, ha declarado:

“Sin personal sanitario no hay salud. Para superar todos los retos a los que nos enfrentamos, necesitamos sistemas de salud robustos, equitativos y resilientes, así como personal de enfermería y asistencial fuerte y sostenible”.

La Presidenta ha resumido las 10 actuaciones políticas de la Carta para el cambio del CIE y ha pedido que la Declaración de la ONU, que se publicará tras la reunión de alto nivel, trate los siguientes asuntos:

• Protección e inversión en la profesión de enfermería y la fuerza laboral asistencial para reconstruir los sistemas de salud con condiciones laborales seguras, equitativas y saludables.
• Estrategias para financiar los puestos necesarios.
• Restablecimiento de un enfoque prioritario de los sistemas de salud en la salud pública y la atención primaria centrada en los pacientes.
• Participación de la enfermería en la toma de decisiones que afecte a la atención de salud en todos los niveles en las organizaciones y los órganos de formulación de políticas.
• Protección de las poblaciones vulnerables, defensa y respeto de los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social.

En mayo de este año, la Dra. Cipriano firmó en nombre del CIE una declaración conjunta con la Asociación de Enfermería de Japón para el G7 instándole a comprometerse a actuar para apoyar al personal de enfermería y de salud en todo el mundo. Al hilo de este mensaje, en su intervención en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, ha declarado:

“El personal de enfermería, que es el colectivo más numeroso de personal de salud, es clave para tener comunidades más sanas, sociedades con capacidad de reacción, economías prósperas y naciones poderosas. Necesitamos sistemas de salud resilientes que no les fallen a sus trabajadores ni a las personas a las que dan servicio. La declaración política debe ser un compromiso unificador que reúna las actuaciones de todos los sectores de la salud para la prevención y respuesta frente a las pandemias, la CSU y acabar con la tuberculosis como objetivos comunes para rediseñar y fortalecer nuestros sistemas de salud al objeto de alcanzar la salud para todos”.