Megumi Teshima

Los cuidados de salud mundial han sido sacudidos por las cicatrices de la pandemia de COVID-19, los desastres naturales, el cambio climático, los conflictos y la inestabilidad económica causadas por sus efectos. Promover la sanidad universal es, por tanto, esencial para proteger la salud de las personas y garantizarles una vida sana de forma sostenible. Como voz mundial de la enfermería, el CIE está llamado a desempeñar un papel de liderazgo para garantizar la cantidad y la calidad de las enfermeras que son esenciales para la promoción de la CSU. Como miembro de la Junta del CIE, quisiera centrarme en los tres puntos siguientes:

1.     Garantizar el bienestar de las enfermeras

La estabilidad de las enfermeras, que constituyen la mitad del personal sanitario, es esencial para la promoción de la salud pública universal. Es urgente e importante garantizar el bienestar de las enfermeras, promover su retención y gestionar adecuadamente los recursos humanos.

Es esencial ofrecer oportunidades para adquirir nuevos conocimientos y habilidades a través de seminarios regionales y material en línea en todo el mundo para educar a cada enfermera en los valores de su propio bienestar y desarrollar la capacidad de las enfermeras gestoras. Las iniciativas pioneras y el intercambio de buenas prácticas pueden potenciarse más que nunca compartiéndolas en línea. Junto a estas actividades, el CIE debe trabajar individual y colectivamente para mejorar los derechos de las enfermeras.

2.     Garantizar y retener enfermeras competentes

Para lograr una salud pública universal, es necesario garantizar los recursos humanos con enfermeras competentes. Los retos a los que hay que hacer frente a nivel mundial son reflejar el estado actual de la práctica en los contenidos educativos, proporcionar formación con enfoques educativos adecuados y mejorar el desarrollo profesional. La escasez estimada de 4,5 millones para 2030 se superará si no se apoya a la generación que no pudo recibir una formación clínica adecuada debido a la pandemia del COVID-19. Por lo tanto, el CIE debe apoyar sistemáticamente a los auxiliares de enfermería para que puedan seguir comprometidos y conservar su lugar en la profesión.

3.     Promover la salud mundial

El cambio climático está teniendo un impacto significativo en la salud de las personas, y los retos medioambientales mundiales se consideran ahora cuestiones de derechos humanos y justicia social. Para promover la salud mundial, cada enfermera tiene la responsabilidad de sensibilizar y actuar, por ejemplo, reduciendo los residuos y descarbonizando. El CIE debe esforzarse por permitir que las enfermeras tengan un impacto positivo en las personas, las organizaciones y las comunidades.

Me comprometo a promover la salud mundial para garantizar la sostenibilidad del planeta en que vivimos y reducir el impacto del cambio climático en la salud humana.

Para continuar nuestra labor como voz mundial de la enfermería, es importante que el CIE establezca un sistema de gestión estable que no dependa excesivamente de los ingresos procedentes de las cuotas de los miembros. Aprovechando mi experiencia como miembro de la Junta del CIE y mi participación en la gestión de organizaciones académicas y de otro tipo, participaré activamente en la gestión financiera y la mitigación de riesgos, y me esforzaré por fortalecer la estructura de la organización para que pueda hacer una contribución sostenible a la enfermería en todo el mundo.