Más de 100 líderes de enfermería de 40 países han mantenido reuniones en presencial con el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) en Suecia y Ruanda. Han expresado su preocupación por la creciente crisis de la enfermería, impulsada por la escasez y la falta de inversión. Destacaron las malas condiciones de trabajo del personal de enfermería y los efectos nocivos que sigue teniendo la contratación internacional de profesionales de enfermería, que algunas asociaciones nacionales de enfermeras de los países más pobres equiparan a una forma de "neocolonialismo".
La presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, Dra. Pamela Cipriano, quien asistió al Foro Internacional de la Fuerza de Trabajo 2024 (IWFF) del CIE en Estocolmo, Suecia, a principios de este mes, dijo:
"Las organizaciones de enfermería con las que hemos consultado han descrito una situación insostenible en la que no sólo sufre el personal de enfermería, sino también los pacientes y las comunidades a las que sirven. Necesitamos un aumento masivo de la inversión en educación, puestos de trabajo y liderazgo de enfermería, o será demasiado tarde para hacer realidad la cobertura sanitaria universal. Sabemos que la enfermería es la solución en muchos casos, pero si no damos los pasos necesarios no conseguiremos alcanzar la Cobertura Sanitaria Universal y las poblaciones de todo el mundo sufrirán".
'La contratación internacional de profesionales de enfermería se ha descontrolado en los últimos años. Todos los gobiernos tienen el deber de proteger a su población, pero al contratar a profesionales de enfermería experimentados de países más pobres, los más ricos están externalizando de hecho los costes de formación, obteniendo su personal de enfermería diplomado a bajo precio, sin ningún tipo de reembolso. Este comportamiento está teniendo consecuencias nefastas en muchos países, donde se observan graves carencias en los sistemas de salud sometidos a una gran presión. La Organización Mundial de la Salud tiene directrices éticas de contratación: deben seguirse rigurosamente; lo contrario es inconcebible".
El director ejecutivo del CIE, Howard Catton, regresó recientemente de una reunión de una semana del programa de Desarrollo Organizativo de las Asociaciones Nacionales de Enfermería (ODENNA) del CIE en Kigali (Ruanda), donde el personal de enfermería compartió la situación actual de la migración, en la que los países más ricos externalizan de hecho su formación en enfermería a países más pobres, y luego contratan a los profesionales de enfermería, es "como una nueva forma de colonialismo". La situación se ve agravada por la falta de financiación de los puestos de enfermería en los países más pobres, de modo que los nuevos profesionales están desempleadas o subempleados.
El Sr. Catton declaró: "Los líderes de enfermería africana dijeron que estaban enfadados porque los países de renta alta utilizan su poder económico para llevarse la mano de obra de enfermería que necesitan los países más pobres y frágiles. Estos países más ricos están creando una nueva forma de dependencia a largo plazo que obstaculiza el desarrollo de los sistemas de salud en los países de origen".
Esta semana, el Sr. Catton contactó al Órgano Intergubernamental de Negociación (INB) de la Organización Mundial de la Salud, que está ultimando el nuevo Acuerdo sobre Pandemias. Les comentó que el borrador actual del Acuerdo no reflejaba plenamente la gravedad y el impacto de la pandemia en enfermería y en otros trabajadores de la salud. Tampoco refleja la urgencia de abordar la grave escasez mundial de trabajadores de salud y la cuestión estrechamente relacionada de la migración del personal de enfermería.
Dijo: "Existe una gran disparidad en la distribución, producción y contratación de trabajadores de la salud, como demuestra la actual crisis internacional de contratación de profesionales de enfermería y los trastornos que está causando. Se trata de un caso paradigmático de desigualdad mundial".
El Sr. Catton concluyó que el Acuerdo debería replicar la redacción de la declaración política de las Naciones Unidas del pasado octubre en la Reunión de Alto Nivel sobre la Cobertura Sanitaria Universal, en la que se ponía de relieve el aumento significativo de la contratación internacional impulsada por un pequeño número de países de renta alta y que causa daños a la salud y empeora las desigualdades sanitarias.